miércoles, 11 de marzo de 2009

LA ESPIRAL


Agazapada entre los asientos del bondi, veo cómo la rutina sigue su curso. Todos sabemos que tarde o temprano la especie humana caera, que este sistema que hacemos funcionar es un suicidio colectivo; pero cuando el terror de la incertidumbre nos ataca, lo aplacamos con oidos sordos y continuamos. Porque preferimos suicidarnos, a que nos maten. Efectivamente, esta es una falacia: toda esta vida maldita se sostiene a traves de leyes que benefician al poderoso y destruyen al mas debil. Por ejemplo, se desata una guerra y obviamente pesaran mas las leyes: vendra por nosotros alguien que, en nuestra misma situacion, tiene orden de matar a un desconocido. ¿Por qué? Porque un ser inmundo, que tampoco conoce, ordenó a un pueblo que masacre a otro, solo por intereses. Asi que empezamos hablando de un suicidio que termina siendo asesinato.
La existencia humana se forma por un odio encubierto, es decir, odiamos al que nos ordena, pero acatamos su orden. El miedo a lo desconocido de continuar, y a la soledad que implica, ya que todo el que nos rodea continua formando parte del sistema, nos paraliza. Asi, masticando el dolor, seguimos. El caos se seguira vistiendo de orden cuando suene el despertador, pero la misma naturaleza lo dice: todo tiende a la Entropía (desorden). Como decia, el bondi es el mejor reflejo de la rutina... Reconozco la calle, mejor me apuro a pararlo.

1 comentario:

  1. me gusta la onda de este sitio, al fin algo que patea nucas!!palabras afiladas...muy bueno y comparto a full tus pensamientos besos luis

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