jueves, 26 de marzo de 2009

EL TEMPLO

Retomando el tema de la jerarquia en la humanidad, he oido a mucha gente decir que si el trabajo es de su agrado, este no es motivo de sufrimiento. ¿Por que? Si cualquier trabajo es antinatural, son supuestos para que el ser humano sea esclavo de si mismo. A traves del dinero, como dijo Nietszche, concurrimos al templo que nos sento el capitalismo: el mercado. No es la procesion por una creencia, sino la procesion del Shopping, esas vueltas que hace el pueblo en un edificio para saciar su hambre de consumismo. Para llegar a eso, van a buscar trabajo.
El trabajo es la imagen mas injusta de la sociedad: un individuo esta arriba de un carro, mientras el otro es arrastrado por todo y por cuanto sea. Por eso, es tan proliferante el trabajo en negro, la esclavitud moderna. Pero, ya la palabra esclavitud deriva del concepto de trabajo, el cual no se deberia tomar nunca porque pone al hombre en un estado de desigualdad permanente.
Somos animales, la naturaleza lo demuestra, no tenemos porque matarnos entre todos. Como tales bestias de carroña que somos, necesitamos libertad. No deben existir puestos, ni sectores, solo un conjunto.
Uno puede divisar ese odio instintivo que espera salir cuando el mundo vuelve del trabajo, se ve la mejor cara de la violencia: choques, muerte. Y entre todo eso estan los niños perdidos en este caos, que rasgan el aire esperando conseguir algo en este absurdo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

LA ESPIRAL


Agazapada entre los asientos del bondi, veo cómo la rutina sigue su curso. Todos sabemos que tarde o temprano la especie humana caera, que este sistema que hacemos funcionar es un suicidio colectivo; pero cuando el terror de la incertidumbre nos ataca, lo aplacamos con oidos sordos y continuamos. Porque preferimos suicidarnos, a que nos maten. Efectivamente, esta es una falacia: toda esta vida maldita se sostiene a traves de leyes que benefician al poderoso y destruyen al mas debil. Por ejemplo, se desata una guerra y obviamente pesaran mas las leyes: vendra por nosotros alguien que, en nuestra misma situacion, tiene orden de matar a un desconocido. ¿Por qué? Porque un ser inmundo, que tampoco conoce, ordenó a un pueblo que masacre a otro, solo por intereses. Asi que empezamos hablando de un suicidio que termina siendo asesinato.
La existencia humana se forma por un odio encubierto, es decir, odiamos al que nos ordena, pero acatamos su orden. El miedo a lo desconocido de continuar, y a la soledad que implica, ya que todo el que nos rodea continua formando parte del sistema, nos paraliza. Asi, masticando el dolor, seguimos. El caos se seguira vistiendo de orden cuando suene el despertador, pero la misma naturaleza lo dice: todo tiende a la Entropía (desorden). Como decia, el bondi es el mejor reflejo de la rutina... Reconozco la calle, mejor me apuro a pararlo.